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De circos y ferias itinerantes…

Imagina que es el siglo XIX. Y que recorres una feria itinerante en la que hay exhibiciones diversas, espectáculos y golosinas de todos colores y sabores. Una feria en la que, como todas, a lo largo del recorrido se escuchan diferentes gritos que llegan de aquí, de allá, de todas partes. Como parte del barullo, se alcanzan a distinguir frases que se pierden conforme avanzas. “¡Pase, pase!, ¡pruebe nuestros deliciosos algodones de azúc…! ¡Adelante!, ¡no se pierda de las mejores banderillas de…! ¡Amigo, amiga, hay juegos de canicas y tiro al blanco, se puede llevar un gran premio…! ¡Heladoos, hay heladoos…! ¡Pan!, ¡lleve su pan horneado y delicio…!” Entonces surge de entre todos los gritos uno en particular que llama tu atención, te detienes y… “¡Damas y caballeros, vengan, acérquense, les mostraremos el espectáculo nunca antes visto: El hombre-lobo, La mujer barbuda y El hombre elefante ya están aquí, pase a verlos , es su oportunidad, no se los puede perder!”

Si tu imaginación sigue trabajando, podrías preguntarte “¿Qué?, ¿El hombre-lobo, La mujer barbuda y El hombre elefante?, ¿de qué se trata todo eso?, ¿cómo lucen?, ¿son reales?”. Si decidieras entrar a ver el espectáculo, entonces podrías responder a algunas de las preguntas anteriores; verías que los llamados Hombre-lobo, Mujer barbuda y Hombre elefante tienen características muy particulares que los hacen diferentes a ti o a tus compañeros de la escuela, mismas que están determinadas por ciertos factores que no se pueden ver a simple vista, y que conocerás a continuación.

Realidades y versiones

Seguramente has escuchado alguna historia con respecto a los personajes que llegaron a la feria itinerante que imaginábamos arriba. Si lo has hecho, es porque hay muchas y variadas; por ejemplo, desde la antigüedad se creía que los hombres lobo surgían a partir de la mordida de otro licántropo (del griego lýkos, ‘lobo’ y ánthrōpos, ‘hombre’), por una maldición o por contagio. En un proceso lento y gradual comenzaban a adquirir las características de un animal salvaje, malvado y con poderes sobrehumanos que se dedicaba a cazar y matar indefensas personas, y la única manera de acabar con ellos era con una bala de plata; entre otras variaciones.

En el show, a lado del hombre lobo se encuentra la mujer barbuda, de quién también se ha hecho gala como atractivo visual en las ferias itinerantes o los circos, aunque las historias alrededor de ella son menos en comparación con las del hombre lobo. Se sabe de una en particular que resulta extraordinaria, pues muestra de alguna manera la curiosidad que puede provocar una condición diferente, aunque natural.

Esta historia es sobre una mujer conocida en el siglo XIX como “la mujer más fea del mundo” y presentada a sus espectadores como “la indescriptible mujer oso”. Se trataba de Julia Pastrana, proveniente de Sinaloa, conocida también como “la momia errante” pues su cadáver se exhibió por Estados Unidos y Europa. Además perteneció a exposiciones en museos de curiosidades, colecciones médicas y cámaras del horror; adquirida después por su propio esposo y roída por los ratones, sin contar el robo de su cadáver. Esta mujer fue considerada todo un caso, pues dió mucho de qué hablar en la comunidad científica; después de muchos esfuerzos por recuperar su cuerpo, éste fue enterrado en su estado natal, y claro que ella tiene ahora un papel especial en el libro Gabinete de curiosidades médicas escrito por Jan Bondeson.

Pocas pruebas se tienen con respecto a las historias sobre el hombre lobo; pero sí se tienen pruebas de lo que actualmente se conoce como Hipertricosis o Síndrome del Hombre lobo, una razonable explicación científica a los personajes exhibidos como espectáculo (principalmente se les exhibía en los circos y ferias itinerantes hasta antes del siglo XX). La hipertricosis se caracteriza por el crecimiento excesivo del pelo y otras malformaciones faciales; alteraciones en la dentadura y en algunos casos pueden ser más graves los daños ocasionados.

Hay diferentes tipos de hipertricosis, pero en todos los casos son ocasionadas por mutaciones, es decir, cambios estructurales en la información hereditaria inscrita en los genes; éstos son parte de las unidades mínimas que componen al ADN (entre otras moléculas que llegan a ser aún más pequeñas que un gen), así como parte de los factores que influyen en los organismos para expresar las características que los distinguen de los demás. Los genes se organizan en cromosomas que son las estructuras que sirven de vehículo para que la información genética se transmita de una célula a otra y por lo tanto de un organismo a otro al momento de reproducirse. Un par de cromosomas específicos determinan el sexo en los humanos: XX para la mujer y XY para el hombre. La mutación que origina la hipertricosis se encuentra en un gen determinado del cromosoma Y. Motivo por el cual los varones son más afectados que las mujeres, en las que puede presentarse en forma de mechones en las orejas, hombros y barbilla, siendo este el caso de La mujer barbuda. Aunque llega a haber excepciones como pudimos ver anteriormente en la historia de Julia Pastrana, que tenía gran parte del cuerpo cubierta por pelaje.

¿Y qué hay de El hombre elefante?

La historia de este personaje también fue real, vivió en Londres en el siglo XIX. A partir de él fue que el famoso director David Lynch realizó un largometraje en 1980 para mostrar la historia de Joseph Merrick, un hombre deformado completamente, sometido a burlas y maltratos por la mayor parte de la sociedad de la época, considerado como retrasado mental y como un monstruo despreciable.

Merrick muestra que está dotado de una inteligencia y sofisticación mayores que la de algunas personas que sentían repugnancia por él. Pero ahí no termina la historia, la deformación de este Hombre elefante se llama síndrome de Proteus y no se supo de él hasta bien adentrado el siglo XX. Las características notorias de este síndrome son anomalías craneales, pies y manos gigantes, tumores bajo la piel, etc.; ocasionadas por una mutación en el gen encargado de activar el crecimiento de diferentes tejidos (el de los huesos, de los vasos sanguíneos, de la piel, entre otros). No es un desorden común, pero puede presentarse de vez en cuando.

Podría contarles de muchas otros síndromes ocasionadas por mutaciones, pero no lo voy a hacer por falta de espacio. Sin embargo, es importante recordar que los organismos con esas mutaciones no deben de ser objeto de burla o desprecio, ya que no ha dependido de ellos su situación (a menos que se hayan expuesto consciente y constantemente a mutágenos). Hay algunas mutaciones que son realmente sorprendentes y, si nos adentramos un poco en el tema, las encontraremos más impresionantes que la ficción, inténtalo, puede resultarte interesante.

Autor: Elena Coria

Mujer. Estudiante de la vida, Biología, UNAM. Entusiasta de casi nada, pero interesada por casi todo, etc.

Ilustración: Aldo Manuel Ríos Morales.

Estudiante de Diseño de la Comunicación Gráfica en la Uam-X. Su pasión por el arte lo ha llevado a realizar murales, ilustraciones, pinturas y hasta performance. Sin un estilo definido y con una filosofía relajada, vive y disfruta de la etapa de experimentación. Ahora se dedica principalmente a comer, beber, ver películas, bailar y dibujar con uno que otro trabajo ocasional.

Referencias:

Amara Luigi, “El regreso de la mujer barbuda”. Letras libres, 2013, 84-85. Consultado en: http://www.letraslibres.com/sites/default/files/171-letrillas01-m.pdf

Pérez-Salomón E, Concepción N, Terrero-Mora M, Rodríguez-Navarro Z, Torres-Molina A. Síndrome de Proteo. Presentación de un caso. Medisur [revista en Internet]. 2013 [citado 2015 May 23]; 11(5):[aprox. 5 p.]. Consultado en: http://medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/1849/1329

Consultado en: http://medtempus.com/archives/extravagancias-fenotipicas-ii-el-sindrome-del-hombre-lobo/

Consultado en: http://uvigen.fcien.edu.uy/utem/genygen/genygen.pdf

Consultado en: http://www.gdl.cinvestav.mx/ofelia/uploads/4.%20Dra.%20Diana%20%20%20%20%20%20García%20-%20Hipertricosis%20Hereditarias.pdf

Consultado en: http://www.moodlecchazc.unam.mx/moodleccha/pluginfile.php/15457/mod_resource/content/1/Las%20Mutaciones.pdf