Categorías
Arte Destacadas

El canto de Black Bolt

En la era cenozoica una raza alienígena llega a la tierra para experimentar con los primeros humanos. Después de modificarlos genéticamente y lograr una evolución acelerada en los objetos de estudio, los seres espaciales abandonan el proyecto dejando a la tribu de los ahora Inhumanos, abandonados pero siendo conscientes de su superioridad evolutiva ante las otras especies del mundo primitivo. Después de construir una ciudad avanzada tecnológicamente, los Inhumanos hacen sus propios experimentos entre los que destaca la manipulación de una sustancia que produce mutaciones y confiere habilidades especiales.

Esta es la historia de los Inhumanos, una raza de súperhumanos que hizo su primera aparición en Marvel Comics, durante la denominada “Era de plata” de la industria del cómic, situada entre 1956 y 1971. En este periodo muchas de las historias estaban basadas en la segunda guerra mundial y las habilidades que adquirían los personajes tenían orígenes científicos o bien, de ciencia ficción, como en el caso de Black Bolt, el gobernantre de los Inhumanos.

Black Bolt hizo su primera aparición en la publicación Fantastic Four #45 de Marvel Comics en diciembre de 1965. Cuando aún era un feto fue expuesto al compuesto conocido como “Nieblas terrígenas”, el cual le otorgó como poder distintivo su voz. Black Bolt nació con la capacidad sobrenatural de aprovechar electrones libres y el centro del habla de su cerebro modificado, esto le dio el poder de provocar una perturbación masiva altamente destructiva mediante la emisión de cualquier sonido, la cual, en forma de onda de choque, es capaz de destruir planetas.

Este “poder” claramente inhumano, ¿podrá tener una contraparte humana a la cuál seamos capaces de acceder y utilizar a voluntad?

El poder de la voz

El canto siempre ha acompañado al ser humano, desde las primitivas invocaciones vocales de los rituales prehistóricos hasta las canciones de moda en la radio.  Cantar es una actividad que surgió y evolucionó a la par de cada grupo humano, sumando características específicas de cada cultura a su estructura, enseñanza e interpretación.

Pero ¿cómo puede compararse cantar la balada pop rock de éxito, con el poder de Black Bolt quien una vez, con su voz, desgarró el tejido de la realidad? Todo es cuestión de proporciones; quizá no podemos destruir una nave espacial con solo ponernos frente a ella y gritar, pero amplificar la resonancia de la voz hablada y cantada es totalmente posible.

El tener una voz más resonante, pero que no destruye nada, suena a un superpoder tan absurdo que sería digno de los Great Lake Avengers lidereados por Chica Ardilla. No obstante, explorar las capacidades de la voz es una experiencia altamente gratificante, que además trae diversos beneficios. El más conocido es cantar profesionalmente.

Pero una voz entrenada también presentará un timbre claro y sonoro al hablar en público, lo que refleja seguridad y veracidad. Podrá enfrentarse a periodos largos de esfuerzo vocal sin presentar cansancio, imaginen no quedar ronco después de la fiesta o el concierto. Reducirá el riesgo de lesiones provocadas por malos hábitos al hablar, hay personas que quedan disfónicos o incluso afónicos después de hablar un rato y dan muestra de lesiones por sobreesfuerzo vocal.

Así que el poder de la voz, podría no ayudar a destruir un planeta, pero sí cambiar la vida de las personas.

La fuente del poder

Pese a que puede parecer muy obvio, la mayoría de las personas no son conscientes de lo que ocurre en sus cuerpos al hablar o cantar. Entonces, lo primero que hay que saber para acceder al nuestro poder de la voz es que existe el “aparato de fonación”, que se encarga de producir la voz y proyectarla al exterior.

Resulta interesante que las estructuras participantes en la producción de la voz, no tienen como función primordial realizar dicha actividad, por ejemplo la respiración es la función principal de los pulmones, el olfato de la nariz o la masticación la de la boca. Pero gracias a la compleja unión de muchos mecanismos, el aparato de fonación logra funcionar como un compresor de aire, hacer vibrar ciertas estructuras con este aire y hacer resonar estas vibraciones para crear sonido.

El fuelle

Es la primera de tres secciones que se pueden diferenciar en nuestro órgano vocal. También llamado “compresor, se puede comparar esta sección con un acordeón: cuando se abren las paredes plegables atrapa el aire del exterior y al cerrarse, expulsa el aire hacia afuera con cierta presión produciendo el sonido.

El fuelle se divide en dos partes, el aparato respiratorio, que se encarga de suministrar el aire necesario para el proceso de fonación, y el mecanismo muscular que se encuentran en el abdomen, entre las costillas y en la espalda baja, que es responsable del famoso appoggio de la voz, una palabra italiana usada popularmente en el argot del canto para describir los mecanismos de tensión muscular que expelen el aire de los pulmones.

El vibrador 

Al escuchar el término “cuerdas vocales” puede venir a nuestra mente la imagen de un violín, una guitarra u otra clase de filamentos, pero las cuerdas vocales no son cuerdas, la realidad es que son dos estructuras compuestas por un músculo, un ligamento y una mucosa que los recubre.

Por medio de movimientos musculares las cuerdas vocales se alejan y se acercan entre sí, bloqueando o dejando pasar el aire proveniente de los pulmones. Cuando las cuerdas se alejan entre sí y el aire pasa entre ellas, se origina una vibración de la mucosa que recubre el ligamento vocal que resulta en un sonido.

Vennard describe la producción del sonido como la vibración resultante de la resistencia ofrecida por el cierre de las cuerdas, ante el aire que es forzado a salir por la acción de los músculos intercostales y abdominales.

Para ejemplificar esta sección podemos recordar aquel juego infantil de inflar un globo y dejar escapar el aire de manera gradual estirando la embocadura. El interior del globo sería los pulmones y los pliegues en el orificio de salida, las cuerdas vocales.

Sin duda uno de los retos más grandes para el control de la voz es nuestra incapacidad para observar lo que sucede dentro del aparato de fonación. Un pianista puede mejorar su técnica de ejecución mediante las correcciones que el maestro hace a su postura o movimientos, incluso, si tiene duda sobre el funcionamiento del instrumento basta con observar en el interior de la caja de resonancia. Pero con la voz, la observación directa no es posible.

Es por eso que la pedagogía vocal desde sus inicios se ha basado en la percepción y manipulación de aquello que no se puede ver mediante lo que se puede sentir o imaginar.

El resonador

La tercera sección del aparato fonador comprende el tracto vocal y su armadura esquelética, resumiendo: nariz, boca, velo del paladar, faringe y huesos del cráneo, que son cavidades donde el aire pueda entrar a resonar.

Black Bolt tiene en la frente una especie de “antena” la cuál en realidad es un diapasón; en música el diapasón es una barra metálica en forma de “U” que al vibrar produce un tono determinado. La función del artefacto que está en la frente del gobernante de los Inhumanos es amplificar la resonancia de su voz y por ende, su poder destructivo.

En nuestro caso a través de una educación profesional de la voz, somos capaces de “dirigir” la vibración de nuestra voz hacia el resonador deseado y amplificar nuestro sonido.

Después de conocer a grandes rasgos los tres pilares de la voz, podemos decir que para activar la máxima resonancia de la voz humana es necesario fomentar un equilibrio entre todos los órganos involucrados en la fonación, esto con ayuda de un profesor de canto o experto en logopedia.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Blackagar Boltagon, mejor conocido como Black Bolt, apenas nació fue encerrado por sus padres en una habitación que inhibía sus poderes, en ese sitio fue criado bajo un entrenamiento altamente riguroso para evitar emitir sonido alguno. Al llegar a la madurez fue liberado y reincorporado a la sociedad inhumana.

Por fortuna nosotros no necesitamos ser encerrados para desarrollar el potencial de nuestra voz; no obstante, conseguir el balance entre todos los mecanismos que participan en la fonación es una tarea larga y compleja que requiere de la ayuda de un profesional en materia de pedagogía vocal, logopedia o foniatría, además de  horas de práctica y paciencia.

 

Autor

Jair Arellano es cantante e investigador por la Facultad de Música de la UNAM. Se especializa en música mexicana de concierto, ha participado como solista en óperas y como actor en obras de divulgación científica. Le fascinan las ciencias biológicas, el anime y la comida italiana.

Diseño

Lina Lucía Romero Salas desde pequeña tuvo inquietud por estudiar artes y al terminar esa licenciatura decidió realizar una segunda licenciatura en biología ya que siempre le llamo la atención la naturaleza. He realizado ilustraciones para distintos laboratorios y actualmente da un taller de artes plásticas a niños de primaria.

Bibliografía

Calais-Germain, B. (2013). Fischbach, U. (Trad.). Anatomía para la voz. España: La liebre de marzo.

McKinney, J. (2005). The diagnosis and correction of vocal faults. A manual for teachers of singing and for choir directors. USA: Waveland Press.

Ohanian, P. (2001).  Prehistoria de los armenios. Recuperado de https://books.google.com.mx/books/about/Prehistoria_de_Los_Armenios.html?id=LRrwXSBGUg0C&redir_esc=y

Sundberg, J. (1987). The Science of the Singing Voice. USA: Northern Illinois University Press.

Vennard, W. (1967). Singing, the Mechanism and Technic. Canada: Carl Fisher.

 

Categorías
Artículos Ciencia Cine Destacadas

La importancia de tener masa

Hace 53 años, el 10 de julio de 1962, fue puesto en órbita el primer satélite artificial de telecomunicaciones comerciales del mundo, llamado Teslar. Estaba diseñado para retransmitir televisión, teléfono y datos de comunicaciones a alta velocidad; desafortunadamente, su vida operativa terminó en 1963.

Otro hecho importante que ocurrió en 1962 y que sigue muy vigente en nuestros días, fue el nacimiento de Ant-man —en las páginas del cómic Tales to Astonish #35, obra del trío formado por Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby—, personaje que este mes estrena película, por ello en esta publicación les hablaré de su vida como científico y héroe.